Metamorfosis y Pre Concepción
Parte I
Contextualización Metamórfica
Metamorfosis es una disciplina y técnica natural descubierta por el naturópata y reflexólogo inglés Robert Saint John, por los años 50-60 s. XX; derivada de la Reflexología, su alcance y su particular naturaleza han dado lugar a una notable ampliación de las correspondencias en las que se fundamentan todas las reflexologías. Este artículo trata sobre la "Preconcepción", un particular que considero especialmente trascendental y filosóficamente interesante de este campo.
Este método conocido como Metamorfosis o Técnica Metamórfica, cuenta con un amplio y rico paradigma teórico-filosófico que la distingue con diferencia de las otras técnicas vibracionales actuales, ofreciendo bellas y delicadas nociones sobre las que desarrollar sutiles y abstractas reflexiones; la generalidad que caracteriza esta teoría, proporciona en mi opinión un evolucionado acento holístico al servicio del autoconocimiento y del desarrollo personal.
Una de estas nociones es la que nos ocupa aquí, que es la atención al período que precede nuestra Concepción física, considerado como parte de la vida o de la existencia de cada ser, cuya carga o bagaje de eventos se considera como parte del trayecto vital, aunque sea previo a lo que consideramos como "existencia física", conllevando, por algún tipo u otro de vía o conexión, una actualidad en la vida terrena y tangible que identificamos con nuestra cotidianidad, nuestra manera de ser, características vitales, etc.
La preconcepción es en mi opinión el concepto o idea que más se adentra, de todos los que nos ofrece Metamorfosis, en el nexo e interconexión de lo que es nuestra vida orgánica y material, con la generalidad de la existencia, integrando ambas realidades en la Totalidad de todo cuanto es; en esta "Totalidad" se cuentan todas las demás formas de vida, todas las formas de comunicación y todos los entes del Universo, así como los entes que podamos "contar" como pertenecientes a la realidad invisible o espiritual.
Esto permite y se brinda a la especulación intelectual, o según se mire, también a la consideración y percepción sincera y pura del corazón, siento un tema el de la preconcepción que a su manera se "deslinda" del resto de "cuerpo metamórfico-doctrinal", pudiendo hablar de ello al margen de los detalles técnicos del método como son su aplicación práctica y utilidades, pues se trata de un particular de interés filosófico "en cuanto tal", en mi opinión un paradigma en sí mismo, tanto si creemos en Metamorfosis como disciplina del área natural como si no, pues se trata de pura y embriagadora filosofía natural.
Esto también es un campo de libertad en el que la abstracción nos puede llevar a las honduras más ancestrales del conocimiento sobre la existencia, un camino cautivador y bellísimo, integrador y elevado, donde no podemos más que encontrar una hermandad con todo lo creado. No obstante, pienso que el conocimiento de Metamorfosis, sus pormenores, historia, aplicaciones y quizás especialmente sus desarrollos, es de lo más pertinente y contextualizador, al menos según la inspiración inicial con la que surge este artículo, circunstancias de un servidor.
Delimitando la Preconcepción
Desde la óptica metamórfica, con “Preconcepción” nos referimos a un estadio del conjunto prenatal. Referirnos a ello como un “período” presenta sus dificultades conceptuales, ya que el término “período” implica el transcurso de un tiempo, lo cual como veremos es delicado en este particular; en su lugar podemos hablar también de "estadio" o "tránsito" prenatal, términos con menos carga temporal.
Importante es identificar "Preconcepción" con "información prenatal" relativa a todo lo anterior a la Concepción física, quedando en este sentido integrada en la información relativa a todo lo prenatal. Tenemos claro que la Concepción tiene lugar en un momento del tiempo, conforme al transcurrir del cual se suceden y ordenan los distintos períodos y estadios prenatales hasta llegar al Nacimiento, que tiene asignado también un tiempo propio; o sea que toda la estructura del Patrón Prenatal (1) que se postula en Metamorfosis descansa sobre el parámetro tiempo, que es un parámetro físico del Universo. En caso de especular sobre la delimitación temporal de la Preconcepción, todo esto plantea cuestiones sobre la duración de la Preconcepción en el tiempo, y como consecuencia sobre su inicio, además de la naturaleza de los acontecimientos que durante el supuesto período Preconcepción se producen, así como el preguntarnos sobre lo que ocurre antes de esta preconcepción; con ello la especulación puede proyectarse a lo infinito.
Pues bien, en teoría la preconcepción se extiende, por lógica, hasta el tiempo conceptualmente infinito anterior a la Concepción. Como siempre que se trabaja con la infinitud, noción filosófica importante a lo largo de toda la historia, se nos presenta un contexto especialmente abstracto en muchos aspectos; para nosotros no hay razón para permanecer ajenos a esta circunstancia ni eludir la cuestión. La relación entre este asunto y Metamorfosis es en mi opinión un aval en favor de la fuerza filosófica de ésta; sin embargo, la preconcepción constituye un paradigma en sí mismo independientemente de si ésta participa de la infinitud como si no. Desde siempre el ser humano se ha preguntado sobre lo que hay al finalizar la vida física tal como la conocemos, y en este sentido parece que tenemos cierta familiaridad en el trato con la infinitud "futura"; ahora nosotros nos preguntamos sobre lo que hay antes de cualquier atisbo de vida (Concepción?) tal como la conocemos, tratando con una infinitud anterior.
Interesante se presenta pues la idea de que nuestra existencia actual mantenga conexiones, de variada naturaleza (causal, correspondencia, influencia, ...) con la historia acontecida durante esta infinitud de tiempo anterior a nuestra Concepción física, la situemos en el contexto temporal, el espacial u otros más abstractos; y por consiguiente también con los entes y seres relacionados con este transcurso posiblemente infinito.
Naturaleza de la Preconcepción
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En mi opinión, la preconcepción presenta una naturaleza dual, con una parte física y otra abstracta; la parte física se identifica con la vida celular, relacionada especialmente con nuestra concepción (gametos), mientras que la abstracta se identifica con las consideraciones que se dan en Metamorfosis. A la vez, en la faceta física de la preconcepción distinguiría dos vertientes a las que podemos denominar "orgánico-próxima" (a nosotros, a nuestra actualidad) y "físico-cósmica" (que se remonta al mismo principio del Universo). Con esto último postulamos que nuestra existencia es en parte resultado, sin entrar en determinismos, del conjunto y concatenado de todos los eventos que se han dado en el Universo antes de nuestra existencia; sin embargo, hablando de "nuestra existencia" nos referimos no sólo a la situación que identificamos actualmente como vida y existencia, que son la referencia más tangible en la que apoyarnos en estas especulaciones, sino a la supuesta situación mucho más general que engloba también la realidad espiritual, intangible e inmaterial de la existencia. Aunque esta última sea para muchos una suposición o postulado, precisamos aquí que la parte visible, material, orgánica y tangible de la vida es en nuestro contexto sólo una parte de la existencia, tanto nuestra como de cualquier otro ente.
En este sentido, el conocimiento nos ha proporcionado ciertas teorías que dibujan una mapa de la existencia muy dinámico y cambiante, un paradigma muy implantado actualmente que es el Evolucionismo; en este paradigma podemos esbozar algunas líneas (evolutivas y contextuales) en las que podemos "pensar" que tenemos algún precedente o que han tenido alguna influencia en cómo somos hoy. Veamos algunos de estos aspectos:
Padres y familia: cúmulo de influencias que conceptualmente podemos prolongar a miles de generaciones, lugares, circunstancias y vivencias. Todo árbol genealógico dibuja un "producto" o desenlace que son sus últimos hijos; hablamos de un "juego" de información que trata de explicar o contextualizar quienes somos, le demos más o menos importancia.
Historia de la humanidad: lo que viene a ser como una gran extensión de la genealogía familiar, adentrándose en circunstancias más globales, relacionadas con los pueblos, etnias, las creencias y los conocimientos de cada entorno y momento. Cabe pensar que estas situaciones han tenido, sin duda alguna, poderosas influencias en los movimientos, decisiones y destino de nuestros antepasados, con lo cual es una información que nos atañe aunque haya quedado en la lejanía e incluso en el olvido.
Evolución de las especies: un controvertido tema incluso hoy; el caso es que tanto si se plantea la evolución de las especies a la manera darwinista, o si se ve como un lento acontecer atendido por un ser superior, los procesos de cambio de las especies y en concreto el que nos concierne a nosotros, de ser así encierra un corpus de información y de fenómenos asociados. El hecho de que en nuestra actualidad, altamente tecnificada e intelectualizada, preocupe el hecho de si provenimos de otros primates, de si en el pasado convivieron diferentes especies de seres humanos, e incluso de si todavía más en el pasado provenimos de unas primeras moléculas llegadas del espacio, es un aval de que tales cosas guardan una fuerte relación con nosotros, quizás más que atávica.
Evolución planetaria: anterior a la evolución de las especies de la que suponemos que hemos surgido, tenemos la evolución del planeta Tierra que nos da cobijo en la inmensidad del Universo, acompañada por supuesto de la evolución general del sistema solar del que forma parte nuestro planeta. En un remoto pasado, esto también es parte de nuestra historia; y la ciencia también aporta aquí datos de lo más revelador, pues en los últimos años se están descubriendo numerosos planetas de sistemas planetarios lejanos, revelando la gran variedad de resultados en los que la evolución planetaria puede desembocar, incluso se están descubriendo planetas que vagan por el espacio interestelar al ser despedidos por fenómenos dinámico-gravitatorios. En la línea especulativa que desarrollamos aquí, la lógica lleva a incluir y a considerar importante este aspecto del fenómeno evolutivo también para la vida tal como la conocemos y la percibimos.
Evolución del Universo: es la que antecede a la de los planetas, estrellas y galaxias, tan discutida e investigada por la física, llena de enigmas y quizás, después de la evolución de las especies, uno de los paradigmas evolutivos más populares en la divulgación científica. Resulta importante para el ser humano, al parecer, conocer si el Universo tuvo realmente un principio y cómo se dio este, prueba de lo cual es el gran número de cosmologías y cosmogonías propuestos por cada sistema filosófico y religioso, o prácticamente por todos. En mi opinión, los parámetros de discusión que la ciencia ha introducido desde las teorías de la Relatividad de Einstein, o sea el espacio y el tiempo entre otros, han influido en el discurso de diversos textos y consideraciones que encontramos en los teóricos de la Metamorfosis, quizás especialmente en Gaston Saint-Pierre.
Preconcepción "orgánico-próxima"
Desarrollando el ya mencionado concepto preconceptual que hemos denominado orgánico-próximo, es fácil comprender y reconocer que antes de ser concebidos no existe ninguna de nuestras células, cada una de las cuales contiene toda la información orgánica que precisamos para nuestra constitución física; pero sí que existen dos células llamadas gametos, y sólo dos son las que nos corresponden; a una la conocemos como femenina (óvulo) y la otra es masculina (espermatozoide); no pueden ser cualesquiera porque sólo dos de ellas son las que nos han traído a la vida orgánica.
Pues bien, antes de ser concebidos estas dos células existen como tales, como células que han llegado a su estatus de gametos después de su formación, desarrollo y maduración correspondientes, cada una a su manera y durante su tiempo; estas dos células están vivas, no son nada inerte, y lo están en este mundo orgánico en el que un día somos concebidos y nacemos. El trayecto vital de estas dos células es nuestra vida orgánica antes de nuestra concepción, y visto así es indiscutible que antes de ser concebidos estamos en ya en este mundo y en la vida orgánica, superándonos ya a través de ella y sus dificultades.
Puede objetarse, indiscutiblemente, que estas dos células no somos nosotros porque se trata de dos partes separadas con vidas independientes; es verdad y es exacto, aunque también somos ahora mismo una multitud de células distintas, que nacen y mueren continuamente. Si aceptamos que la individualidad es otra cosa distinta de lo orgánico, es indiscutible que la vida antes de la Concepción existe, y algo conocemos de ella.
Estos datos nos los aporta la ciencia y nos ayudan a tomar conciencia de la complejidad de la existencia, enseñándonos también a no identificarnos con una parte de la vida en particular; a veces se oye decir “cuando éramos espermatozoides y nadábamos ...”, esto es absurdo, pues el espermatozoide solo constituye una mitad de contribución a ese inicio que es la Concepción, y no hemos de identificarnos con él más que con el óvulo por el simple hecho (quizás) de la movilidad. La razón de este desatino tan común y extendido en el ámbito popular, se encuentra en parte y probablemente en la predominancia de la tendencia eferente en el ser humano actual 2, pues es el “ejercicio” de cierta aferencia intelectual 2 la que nos lleva a estas reflexiones. Las ranas y otros animales identifican la vida con el movimiento, pero de nosotros los seres humanos cabe esperar consideraciones algo más conscientes, consecuentes e inteligentes. Aunque nos resulte demasiado abstracto o "aburrido" identificarnos con la relativa quietud del óvulo, resulta que es una parte de nosotros, al parecer algo ignorada en el sentido de lo mencionado; pero en mi opinión es en estos particulares donde la Metamorfosis nos brinda enseñanza, que es integrar la información de la vida con fidelidad y amor.
Por supuesto, postular que podamos mantener recuerdos de estas etapas (o "vivencias") es cuestionable, pero debemos tener en cuenta que "los recuerdos" son un concepto nuestro, actual, mundano. Tras los recuerdos esta "la información", y esté ésta o no almacenada o registrada por quien sea, esta historia o esta trayectoria vital y existencial, que como vemos entraña a otros entes (gametos → madre, padre; forma de vida de los padres, ...) para con cada uno de nosotros, existe, pues ha ocurrido. Creo que nadie está en la posición de asegurar que esta información no tiene efecto alguno en nosotros hoy, en tanto que de no ser las cosas como han sido, tendemos a pensar que no seriamos lo que somos. Es algo parecido a cuando se pregunta porqué el Universo es como es, y se dice que si fuera de otra manera no estaríamos aquí formulando la pregunta; se trata de mirar quienes somos con otros ojos, pues las cosas no sólo son su resultado final sino también su proceso de formación y trayectoria.
• Leer segunda parte del artículo: Metamorfosis y Pre Concepción (Parte II)
Artículo de Dan Varllej
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"Metamorfosis y Pre Concepción" (I)
© 2014 Dan Varllej
