Sobre la Radiactividad

Artículo de Dan Varllej / © 2012

Justo después de los recientes terremotos de Japón, durante unos días, advertí cierta sensibilidad acerca de lo que la realidad de la Radiactividad en si nos puede enseñar, hacer reflexionar o ser más conscientes. Quizás después de una semana entera de las tragedias de Japón, fué cuando, sin querer prácticamente, comienzan las "lecturas" en todas direcciones.

Apoyándome en aportaciones de facebook, es cuando la idea empiezó a darme que pensar. Hay un simbolismo en el fenómeno de la Radiactividad?, por qué no, ya que según decimos muchas veces, lo hay en todas partes; toda la naturaleza refleja aspectos de la existencia que se manifiestan a muchos niveles y de los cuales podemos aprender. Sin duda que en este asunto ocurrirá lo mismo, sin olvidar la lectura más urgente y tangible de todas, la que no necesita de interpretaciones de nadie, y es que el futuro sostenible no puede pasar por las centrales nucleares, ya estamos viendo que no es posible, somos demasiado frágiles frente a las colosales fuerzas de la Naturaleza, y todo lo que construimos, por muy pensado y bien proyectado que esté, es frágil también; los hechos lo demuestran y hablan por sí solos.

Por esto digo que, miremos las cosas desde los puntos de vista que los miremos, interpretemos, y nos creamos que aprendemos de todo, nunca olvidemos lo que está pasando, no nos olvidemos de la enseñanza primera marchando por las ramas de las cábalas de unos y otros, instructivas e interesantes sin duda, pero accesorias, al menos en este momento tan crítico.

Sin duda hay muchas personas que no lo saben, pero la Radiactividad es un fenómeno natural, no es algo que haya inventado el ser humano para obtener energía con las centrales nucleares. Lo que si "se aparta", digamos, del orden natural, es la Tecnología Nuclear entorno a la obtención de energía a partir de este fenómeno.

"Radiactividad" se usa en la jerga igual que "radioactividad", aunque por lo que se es más correcto el primer término (nos habla de radiación) que el segundo (que puede confundir con la radiación del elemento Radio). En cualquier caso se trata de "actividad" dinámica por parte del núcleo de ciertos átomos; esta "actividad nuclear", como la podemos llamar en principio, consiste en algún tipo de transformación del núcleo, una reordenación de sus componentes hacia una situación que, energéticamente, resulta, de forma totalmente natural, más conveniente o, como suele decirse en la jerga, más estable.

Como hacen esto los núcleos de ciertos átomos, como decimos? pues hay varias posibilidades; algunos núcleos lo hacen de una forma o más de una, lo hacen una vez o más de una, y no hay forma de conocer y prever exactamente lo que un núcleo atómico hará en este contexto ni cuándo lo hará. Las razones de esta incertidumbre quedan en los "vetos" que la Mecánica Cuántica nos "impone".

Estas formas que decimos tienen los núcleos atómicos para transformarse son varias:

Emisión de una partícula Alfa, o sea, un núcleo de helio (dos protones y dos neutrones, juntos los cuatro)

Emisión de un electrón.

Emisión de un positrón, (partícula opuesta al electrón)

Emisión de una partícula gamma, (radiación electromagnética)

Fisión espontánea: cuando un núcleo, generalmente pesado, o sea formado por muchos protones y neutrones, se divide en dos más ligeros y, en principio, algo más estables.

Captura electrónica: cuando un núcleo absorbe un electrón de las capas más internas de la corteza del átomo del que forma parte.

En textos esotéricos de Escuela Arcana, creo recordar que se mencionaba la radiactividad como una cualidad evolucionada de los núcleos atómicos, algo que “llegan a hacer” los átomos; no lo recuerdo bien, la verdad, pero tiene su lógica si pensamos que ciertos tipos de radiactividad como la fisión espontánea que hemos mencionado, se da en núcleos “pesados”, o sea formados por muchos protones y neutrones; este tipo de núcleos no son jóvenes en el sentido de que no se forman con facilidad en el universo, como los más ligeros (hidrógeno, helio, …); de alguna forma estos núcleos tienen más historia. Los elementos más masivos, sean radiactivos o no, se forman en explosiones violentas del espacio o en los núcleos de las estrellas, y cuando más grandes (o pesados) más tiempo ha tenido que transcurrir hasta que se han dado las condiciones óptimas para que se formen.

Sin embargo, parece ser que la misma Naturaleza impone unos límites a la evolución de estos objetos en el sentido de que cuanto mayores son, más inestables son y ocurren los fenómenos de radiactividad, que no son más que caminos para llegar a situaciones más estables, caminos que llevan a estos núcleos a “dejar de ser” ellos mismos. Muestra de ello es la tabla periódica que aprendimos en el cole, en la que vemos que hay un número limitado de elementos, no cualquiera, los núcleos no pueden ser tan grandes como se quiera.

Claro que, pensar de algo que nos está haciendo daño, pues contamina con sus radiaciones, mata, explota, …, puede ser algo verdaderamente evolucionado del universo, nos es realmente extraño, verdad?

Tengamos en cuenta las posibles lecturas que podemos hacer de ello; primero pensemos que estos fenómenos, no siendo recomendables para los seres vivos, son naturales y se dan en la corteza terrestre, lo que ocurre es que la ingeniería del ser humano es la que se ha encargado de reunir estos núcleos atómicos radiactivos para poder generar energía con las partículas y el calor que desprenden. Algo con lo que hay que andarse con cuidado porque en ocasiones se puede descontrolar sin posibilidad de enmienda.

También pude leer en alguna publicación de tipo científico un artículo que hablaba de acumulaciones anormalmente superiores de uranio radiactivo, que en la historia geológica se han dado de forma natural; esto se debe tener en cuenta en nuestro saber, pues de alguna manera se han llegado a formar “reactores nucleares” naturales, sin que por ello sea recomendable acercarse a ellos. También hay que decir que cosas equivalentes las hay en otros ámbitos y en su medida, por ejemplo las contaminaciones de los mares con petróleos a través de fisuras submarinas que dejarían salir materiales fósiles (de tipo petróleos) e irían contaminando el mar; ignoro el alcance y gravedad de estos fenómenos para el bienestar de la vida en el planeta, pero debemos saber que son cosas naturales. Mencionando estos casos no defiendo en absoluto las industrias responsables que contaminan el planeta con químicos o radiaciones.

Esto de los reactores nucleares y de la basura nuclear guarda una equivalencia con la acumulación de negatividad que muchas veces hacemos las personas?, pues me parece una lectura de lo más interesante, sobre todo si lo enmarcamos en la lucha por el poder, la codicia por dominar y enriquecer ciertas industrias, como ocurre en otros ámbitos. Actualmente y desde sus inicios lo nuclear ha sido un depositario de poder; se trata de una industria complicada y costosa, que mueve muchísimo dinero, desde la extracción de minerales de la corteza terrestre hasta las instalaciones para obtener energía. Recomiendo leer la biografía de Openheimer, en la que se detalla de forma muy entendible cómo se gestaron estas industrias en la preparación de las primeras bombas atómicas, con el tiempo en contra; el resultado fue un arma nueva, un instrumento de poder nuevo que cambió la forma de enfocar la historia para siempre.

Por supuesto que podemos identificar esto con una acumulación de negatividad, inspirada por el afán de poder, una forma de proveerse de una fuerza tremenda que nace en la intimidad de la naturaleza, en el núcleo atómico.

La lección que no está aprendida es la de la responsabilidad; el poder no es para discreción de su propietario, es para ser bien empleado, con mesura y respeto; alguna voz creo hubo en su momento (en contextos filosóficos) en contra de la fisión nuclear, considerándola como algún tipo de profanación, aunque como sabemos, ésta se da de forma natural en el universo; pero quizás la lectura sea cierta, pues lo que el universo forma de manera tan costosa (núcleos pesados), quizás no esté reservado al ser humano en la medida en que lo empleamos; es una reflexión para mi difícil de desarrollar.

Y un paralelismo que veo en este contexto es el que tiene que ver con los límites de la evolución, o con los frenos que la naturaleza impone a la evolución; este pensamiento me parece más abordable para nuestro estado actual. Ya es conocido el papel que el ser humano adopta en su propia evolución, lo cual conlleva responsabilidad y conciencia; ya no dependemos tanto de las mutaciones del ADN y la selección natural de Darwin, las cosas son más complejas y más inestables (como los núcleos atómicos masivos), mantener un óptimo equilibrio y una armonía entre las partes es cada vez más importante (hasta el punto de lo vital), y de ahí la importancia del concepto Holismo.