Sobre la Autorización, la Acción a Distancia y la Iniciación
Reflexiones y Pensamientos entorno a las “Constelaciones Familiares”
Artículo de Dan Varllej / © 2011
Sin ser especialista en el tema de las Constelaciones Familiares, la ocasión de presenciar y participar en ello me ha proporcionado algunos datos y puntos interesantes en los que pensar, relativizar y relacionar sobre el Reiki, otra vivencia personal que lleva a su particular manera, hasta este escrito.
Fueron las circunstancias (casuales?) las que hicieron que llegara el momento idóneo para conocer "en algo" las Constelaciones Familiares, de cerca. Relativizar a partir de ello conceptos del ámbito Reiki no deja de ser delicado, pero no es la única fuente de información para ello, al menos en mi caso, pues el estudio e investigación profunda sobre algunos símbolos Reiki también arroja dudas y novedades interesantes, pero su exposición y desarrollo quedan para otro texto.
Más que un "tema", pienso que las Constelaciones Familiares son un verdadero fenómeno, una técnica moderna de conciliación, resolución de conflictos y armonización de energías, desde la iniciativa personal individual, pues no precisa de la conformidad de los representados para llevarse a cabo. Es con esta iniciativa personal y con sumo y debido cuidado a todo lo que he aprendido y de lo que hablamos en Reiki, con la que emprendo este escrito que no busca ser una crítica si no una reflexión comparativo-constructiva entre vivencias y observaciones.
De entrada, las constelaciones se pueden entender como una interpretación que diversas personas hacen de distintos personajes de la vida de alguien; sin embargo, nadie recibe instrucciones ni guión sobre absolutamente nada salvo de quién se trata, ni siquiera el nombre; puede tratarse del padre o madre de alguien, hijos, hermanos, abuelos, ..., estas personas son designadas por intuición de la persona constelada, y no tienen siquiera que conocer ni haber hablado nunca con ella. Al parecer, desde las Constelaciones familiares no parecen darse explicaciones o elucubraciones para intentar explicar su funcionamiento, simplemente se realizan y funcionan; a día de hoy hay personas que se sirven de ellas para tratar de sentirse mejor o simplemente vivir una experiencia personal, lo cual puede indicar algo de lo que en ciencia se llama observación empírica.
La esencia de esta puesta en escena es que cada personaje entra, o sintoniza, o conecta, o accede a la vibración de la persona que representa (no se considera que interprete), de forma que, y esto es lo que sorprende, es capaz de sentir y experimentar de forma consciente la situación de ésta, expresando dolores, molestias, emociones, pensamientos, ...; se espera así comprender mejor el proceder de este familiar, y su lugar en la marcha de los hechos del tejido familiar y/o social del que forma parte, todo ello con vistas a desbloquear, armonizar y comprender las emociones y experiencias vividas, positivas o negativas, recordadas u olvidadas, ... hasta las que ignora el/la constelad@.
Los desencuentros que en muchos momentos de la vida se dan y dejan su huella en tod@s, aunque se trate de hechos conocidos o recordados por la persona constelada, se brindan a ser vistos desde otros ángulos, pero sobretodo bajo la luz de la unidad familiar, luz amorosa, comprensiva y arropadora, ..., una valiosa oportunidad; observación serena, sinceridad y comprensión parecen resumir lo que ocurre (o lo que yo he entendido en su momento), una "desnudez emocional".
No conocemos explicación simple y tangible para un fenómeno como este, cuestionable como todo lo que tiene que ver con las energías, lo telepático, lo que no se ve o se toca; habrá quien dirá que lo que ocurre es un acceso a los "populares" Archivos Akáshicos, o un acceso a la información del también popular Inconsciente Colectivo; y quizás ya no se mencionará tan fácilmente la mediumnidad o la telepatía, fenómenos normalmente atribuidos a personas y situaciones que podemos considerar como muy especiales, fruto de un cuidado y largo ejercicio, o bien de cualidades naturales excepcionales.
En el caso de las Constelaciones Familiares creo que podemos hablar, o casi que podemos, de un fenómeno tan enigmático como estos, sólo que protagonizado en un ambiente alejado de connotaciones esotéricas, pues es otra cosa, un ambiente de personas relajadas e inexpertas. Y quizás esto es lo que ha hecho populares las Constelaciones Familiares, ya que siendo así las cosas nos proveen de un recurso muy sencillo en comparación con otras técnicas, además de ser muy bello y agradable, con el que una persona puede mirar su propia historia y entorno familiar como un espectador y sobretodo desde un punto de vista alejado y relajado, siendo de alguna forma como mirar las cosas "desde fuera" para poder comprender con más objetividad lo ocurrido en el pasado, en el presente, con las personas, sus acciones, los errores, las causas, ..., quizás hasta descubrir algo nuevo incluso.
Yo pienso que en definitiva nos enseña que todos somos personas antes que madres, padres, hermanos, ..., profesionales de tal o cual cosa, seguimos caminos que cruzan con los de los demás y en ello se tejen complicadas relaciones y situaciones que siempre vemos desde dentro, pero que vistas "desde fuera" pueden dibujar mapas, esquemas, perfiles, o lo que sea, pero siempre más objetivo y más iluminado.
En el marco del Reiki y de la acción a distancia opino que el paralelismo entre ambas disciplinas es interesante de mencionar. Conectar o acceder al sentir de alguien que no se encuentra en el lugar ni en el momento, exteriorizar la información captada y tratar de conciliar y armonizarla con la de las demás personas del contexto constelado, es a su manera acción a distancia, es sanación a distancia (vibracionalmente hablando), lo que no es ajeno a las conocidas y populares técnicas del Reiki para la sanación a distancia, en las que a veces hay un cuaderno donde se expone el trabajo a realizar, la situación a la que enviamos Reiki, otras hay un "testigo" físico que representa una persona, como un oso de juguete, un globo terráqueo que simboliza el planeta Tierra sobre el que imponemos las manos, etc; en todos estos casos hay algo o alguien que representa a otro algo o alguien y es por su presencia y a su través que realizamos una tarea con intención de sanar, de armonizar, tranquilizar las cosas; en las Constelaciones Familiares el trabajo también se realiza a distancia, también se da una conexión con la particularidad de lo representado, igual como en Reiki a veces damos con información que nos llega de forma intuitiva, sólo que en principio y por lo que se (bien poco), en estas sesiones de constelación se trata siempre de personas, familias, entornos sociales, aunque supongo que tendrán cabida otros seres como animales de compañía (conjeturo yo).
Las similitudes son razonablemente importantes con lo que es sanar a distancia, pero en el particular del Reiki debemos incidir en puntos como la Iniciación o el uso de Símbolos. Vemos a tenor de lo expuesto que la Constelación familiar no precisa de "iniciación ceremonial" de ningún tipo por parte de quien dirige la constelación, y no por ello la persona elegida para desempeñar un papel concreto en la constelación deja de "conectar" con la realidad personal correspondiente. Tampoco se utilizan (que yo sepa) símbolos de ningún tipo que impliquen algún tipo de invocación ni conexión con otros planos, como se dice en Reiki. Sin embargo funciona, la información aflora en la escena, para sorpresa y emoción de los "constelantes" (quizás me esté inventando palabras) y, sobretodo, de la persona que constela su familia, su vida o cierto período de éstas.
Está claro que el mismo acto en que la persona constelada elige intuitivamente quien representa a Quien durante la constelación, es lo que "habilita" para desempeñar ese papel concreto y no otro; Y de ahí surge la pregunta: se da esto en grado tal que le da calidad de iniciación?, pues se trata de canalizar una realidad personal ajena, no se trata de cualquier cosa; es difícil de aventurar que es exactamente lo que ocurre, pero sin duda debe ser el primer paso para ello, pues en esos momentos debe "abrirse la puerta" que hace que sea posible no?. De ser así las cosas, lo empírico que pueda haber en estas observaciones nos dice dos cosas: una es que "Iniciación" es algo más tangible y sencillo de lo que a menudo "se dice", y otra que todos "iniciamos" a otros, o al menos tenemos esa facultad, sea en un ámbito particular o en otro, ahora o después, pero todos estamos en la condición de "autorizar" y transmitir algo, no hay nadie especial, pues todos somos especiales e importantes, solo que distintos, únicos.
Y tampoco habría hecho falta ir muy lejos para evidenciar el poder constructivo de la interpretación; tenemos el testimonio de actores y actrices de teatro y cine que declaran aprender tanto de los personajes que interpretan, no sólo en el más práctico y profesional desarrollo de la habilidad de interpretar, si no más allá. Todo tipo de intérpretes (teatro, cine, danza, música) hablan de "entrar en tal personaje", de "conectar con la energía de", de "sentir lo que le ocurría a", de cómo es o cómo opinan que pensaría ciert@ (personaje) de tal cosa u otra; en definitiva hablan de lo que está más allá del objeto artística más evidente (personaje, argumento, composición, ...); en el particular de los personajes hablan como si de otras personas se tratara, lo que en algunos casos corresponde a una realidad bien objetiva, cuando se interpreta la vida de alguien (cuando se biografía a alguien, hasta que punto se constela su vida?), dicen descubrir y aprender de esa persona, que se aproximan y comprenden sus actos, lo que antes del acto interpretativo no se daba. Y en otros casos si que se trata de personajes totalmente ficticios, inventados, salidos de la mente de su autor/a, pero también se les atribuyen las mismas connotaciones personales, pues en este sentido y contexto podemos decir que son reales.
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Y en el sentido de lo dicho al principio, de la conformidad e iniciativa personal, podemos ver aquí una lectura interesante también; se trata del asunto de la autorización, del permiso, aquella "bendición" de la que tanto se habla en Reiki, y vemos que aquí prescindimos de ella, pues es muy posible que muchas e incluso todas las personas interpretadas en una constelación ignoren (quien saben si también desaprueben) la ejecución de esta escenificación o ritual llamado Constelación, y sin embargo se lleva a cabo sin reparos al respecto. La razón es de lo más lógica: se trata de la iniciativa de quien solicita la Constelación, que es quien de forma explícita expresa esa necesidad de aclarar, de sanar lo que queda pendiente, lo que no fue bien comprendido, lo que se calló, lo que se dijo de más, etc; no se busca juzgar, no se busca culpar, pues el ánimo, el lenguaje y los términos en este "camino constelativo" son otros; se busca comprender, se busca afrontar los hechos, se busca asumir las cosas, asumirlas como fueron y como son, no es momento de lamentar como podrían haber sido, si no de aceptar el camino andado en cualquier caso y reunir intenciones para conectar en la Vida y en el Amor, que es la única Información, quizás, verdaderamente unitaria, sin admisión de variedad. Es muy posible que esta iniciativa personal que termina por materializarse en una Constelación Familiar, sea la "cara visible" de la energía familiar como conjunto, que habla a través de una de sus voces, expresándose a través del/la más valiente y quizás consciente de sus hij@s.
Me recuerda todo ello a lo que nos explican sobre el antiguo chamanismo hawaiano de la filosofía Huna, salvo que entonces la resolución de conflictos reunía a las familias; modernamente nos llega de ello lo que llaman Autoidentidad, Ho'Oponopono, una práctica emprendida desde la individualidad, semejante por tanto y en este sentido, a las Constelaciones Familiares. Tampoco quiero perder la ocasión en este momento de defender que cuando hacemos Reiki a una situación, inevitablemente lo estamos haciendo a una colectividad de entes o seres, pensemos en ellos o no; así que vistas estas reflexiones quizás se nos está mostrando que el asunto de la conformidad y el permiso puede ser (a su manera y en su particularidad) nuestro propio propósito, oportuno y necesario por supuesto, pero que viene de más allá de nuestra propia identidad y situación personal, la cual parece diluirse en la realidad de los fenómenos.
Esto último es para mi sorprendente, me da que pensar y por esto lo expreso aquí, quizás porque vengo del mundo del Reiki, donde suele incidirse en el asunto del permiso, en lo que no dejo de estar de acuerdo aunque en cierta manera parece que no siempre es tan importante, lo que nos permite relajarnos en algo a este respecto sin olvidar que si ello nos aporta más libertad, ésta implica más responsabilidad, con lo que deberemos brindar a la vida los medios (escucha intuitiva, mente abierta, capacidad vivencial dispuesta) para que nuestra decisión de constelar, o de dar Reiki, o de practicar Ho'Oponopono, de pedir tal cosa o tal otra para alguien, o de movilizar las importantes y poderosas energías de la Técnica Metamórfica, por ejemplo, ésta decisión sea verdaderamente sincera y oportuna, fruto del contacto con nuestra Guía, nuestra propia Energía y Naturaleza, para mi las únicas fuentes de inspiración verdadera en este contexto.
Artículo de Dan Varllej
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Título: "Sobre la Autorización, la Acción a Distancia y la Iniciación.
Reflexiones y Pensamientos entorno a las “Constelaciones Familiares”
© 2011 Dan Varllej
